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Alojarse en el Camping La Jaougotte significa disfrutar de una ubicación privilegiada en el corazón de Las Landas, entre el océano, el lago y el bosque. Aquí, la naturaleza está por todas partes: el aire yodado del Atlántico, la dulzura de las aguas del lago de Léon, el aroma de los pinos… Un entorno ideal para unas vacaciones activas o dedicadas al dolce far niente.

Descubrir las riquezas de Vielle-Saint-Girons

Vielle-Saint-Girons es un verdadero paraíso natural, situado entre el océano Atlántico, los lagos apacibles y el inmenso bosque de Las Landas. A solo 3 km del camping, encontrará la Oficina de Turismo de Léon, un punto de partida ideal para preparar sus excursiones y descubrir las mejores direcciones locales.La región, en el corazón de la Costa Landesa Natural, ofrece una increíble diversidad de paisajes: dunas majestuosas, playas salvajes, senderos sombreados y pueblos pintorescos. Cada salida es un nuevo descubrimiento, tanto si le gusta el dolce far niente, los deportes náuticos o el patrimonio local.

Océano, lago y actividades náuticas

Las playas de Las Landas son famosas por su belleza y sus olas. Podrá practicar surf, nadar en zonas vigiladas o simplemente disfrutar del placer de no hacer nada en la arena caliente. A 7 km del camping, la playa salvaje de la Lette Blanche seduce por su autenticidad y su entorno preservado; aquí no hay comercios, solo un puesto de vigilancia y la naturaleza hasta donde alcanza la vista.
A 3 km, el lago de Vielle ofrece una alternativa ideal al océano: aguas dulces, alquiler de barcos y de tablas de vela, restauración in situ y playa vigilada de 11:00 a 19:00.

Paseos en bicicleta y a pie

La región está atravesada por la Vélodyssée, una ruta ciclista que recorre la costa atlántica y ofrece kilómetros de caminos seguros. Contrariamente a la creencia popular, las Landas no son perfectamente llanas: el ciclismo de montaña en el bosque está lleno de sorpresas, con algunas subidas a la sombra de los pinos.
Los aficionados al senderismo también encontrarán mucho de lo que disfrutar, con numerosos senderos en el corazón del bosque de las Landas. Tanto si buscas un paseo de 30 minutos como una excursión más larga, te encontrarás en un entorno tranquilo y virgen. Y no lo olvides: la duna es una barrera natural esencial entre el océano y el bosque. Está protegida y es frágil, por lo que está estrictamente prohibido caminar sobre ella.

Otras actividades y arte de vivir landés

Los centros hípicos de la región ofrecen paseos y cursos de iniciación para todos los niveles. Los aficionados a la petanca pueden aprovechar las numerosas pistas, incluida la del camping, que es un punto de encuentro ineludible.
Y además, hay una actividad típicamente landesa que te invitamos a descubrir: el bullage. Implica apresurarse a realizar las tareas esenciales… y luego no hacer nada. Es un arte, casi una filosofía, y te recomendamos que lo practiques al menos un día durante tu estancia. En la recepción te esperan consejos prácticos que te ayudarán a convertirte en un auténtico experto.