Ciudad emblemática del País Vasco, San Juan de Luz es una estación balnearia que te maravillará con su encanto auténtico, sus paisajes impresionantes y sus delicias culinarias. Esta escapada se puede hacer por tierra o por mar y te garantiza un cambio de aires total.
Accesible desde muchas ciudades francesas, te reserva muchas sorpresas. Además, es posible visitarla
Los paseos
Durante tu visita a San Juan de Luz, hay muchos puntos de interés que descubrir durante tus paseos. Por tierra o por mar, hay muchas joyas escondidas en esta región.
La Punta Santa Bárbara y las playas
Esta punta ofrece unas vistas impresionantes de las joyas de la costa vasca. Paseando por este lugar, observarás las montañas, la playa, el puerto y también las viviendas. Con su bahía en forma de cuenco, San Juan de Luz te revela muchas otras playas de arena y de guijarros que la convierten en una estación balnearia excepcional.
El centro de la ciudad
Paseando por las callejuelas, seguro que pasas por el centro de la ciudad. Tendrás la oportunidad de admirar esta joya histórica con sus casas de entramado de madera.
El puerto
Uno de los paseos interesantes que puedes hacer es el que te lleva al puerto pesquero. Siempre auténtico y original, ha sabido conservar su especialidad de merluza de anzuelo. También es en este lugar donde se celebran
El jardín botánico
Situado al norte de la punta Santa Bárbara, este jardín te permite descubrir las plantas del País Vasco con una hermosa vista de la bahía. Los amantes de la naturaleza estarán encantados ante este bello cuadro natural.
Los paseos en barco
A lo largo de estos paseos, puedes visitar la cornisa vasca o irte de crucero hacia España. También es la ocasión de encontrarte con cetáceos. Para descubrir los rincones más bonitos de esta región, puedes recurrir a un patrón.
La visita de los monumentos
Los sitios históricos y las joyas arquitectónicas… Eso no falta en la ciudad de San Juan de Luz. Aprovecha tu visita para descubrir el rico patrimonio de este destino.
El Fuerte de Socoa
Este monumento relata toda la historia de la rivalidad franco-española. Desde este edificio reforzado por Vauban en el siglo XVII, tendrás derecho a unas bonitas vistas de la punta Santa Bárbara y el dique de la Artha.
La casa Luis XIV
Se trata de una residencia real construida en 1643. En esta casa, Luis XIV fue recibido durante su matrimonio con María Teresa. Esta visita te ofrece una inmersión total en esta época.
Casa de la Infanta
Catalogada como Monumento Histórico, la Casa de la Infanta fue habitada por la Infanta de España y el Rey Sol. Situada frente al puerto, esta residencia presenta un encanto particular.
La Iglesia San Juan Bautista
Es en esta iglesia donde se celebró el matrimonio de Luis XIV el 6 de junio de 1660. Este lugar es conocido por su retablo en forma de una escultura de madera que representa a muchos santos y santas.
Los descubrimientos gastronómicos
Las especialidades culinarias de la ciudad no te dejarán indiferente: de la merluza de anzuelo pasando por los dulces como los macarons de la Maison Adam para llegar a los mouchous y Kanougas de chez Pariès. ¡Un verdadero placer para tus papilas gustativas!